Sale el sol, sale la luna
con su varilla de plata.
Una madejita de oro
del lindo sol se desata.

Debajo de los laureles
tiene mi niña la cama,
y cuando se va a dormir
tiende su ropa en las ramas. 

Mis ojitos están con sueño,
con ganitas de dormir;
uno ya se me ha cerrado
y el otro no lo puedo abrir.

Allá arriba no sé dónde,
en casa número tanto,
se vende no sé qué cosa
que vale yo no sé cuánto.

 

En un corral de piedras
tuvo una iguana,
cinco iguanitas negras
y una alazana.

 

Al tocar la guitarra
me mordió un piojo,
le pegué una trompada,
le saqué un ojo.

 

Cuando la perdiz canta
nublado viene;
no hay mejor señal de agua
que cuando llueve
 

 

Tienes unos ojitos
de picaporte;
los cierras y los abres
de un solo golpe.
 

Corría una carrera un sapo
con una tortuga vieja,
y el sapo se la ganó
a penas por una oreja.
 

 

Tengo una vaquita mansa
la vaca más buenamoza,
con el fondo de canela
y manchas de mariposa.
 

 

Una pulga, de rabia,
quebró un ladrillo,
y un piojo, zapateando,
lo hizo polvillo.
 

 

Yo tengo dos camisitas
para salir a pasear:
Una que me han ofrecido
y otra que me están por dar.
 

 

Anoche se volvió loca
mi hermanita Beatriz
porque se encontró la boca
debajo de la nariz.

 

 

Papelito blanco,
andate volando,
si no te reciben
volvete llorando.
 

 

Ya viene el carnavalito
por la quebrada de Salta.
Dicen que trae una carta
para el domingo sin falta.
 

 

Cuando me vine de Chile
a caballo de un mosquito
los cuyanos me decían:
- ¡Qué caballo más bonito!
 

 

Cuando la perdiz canta
nublado viene;
no hay mejor señal de agua
que cuando llueve.
 

 

Enero poco, febrero loco,
marzo poquito poco,
y lo que llueve en abril
cabe entero en un barril.
 

 

me gustaría ser superman
para llevarte volando.
¡quÉ LÁSTIMA que no lo soy!,
andate caminando.

 (Colaboración de Nahuel Baigorria)

 

un lápiz sin punta
no puede escribir
y yo sin tu amor
no puedo vivir.

   (Colaboración de Luis Patiño)