Leo, el león,
se hace el distraído frente al domador,
éste busca su gato en la jaula del león.
Pregunta el domador:
- ¿Te has comido mi gato, por error?
Leo ya no se hace el distraído,
mirando al domador, ruge:
- ¡Me has ofendido!
tu gato ensaya malabares, con payasos y trapecistas
porque hoy es la función.
Leo, el león, se ríe a carcajadas
y disculpa al domador.
Ángela
Suttín