Personajes
Príncipe Sol
Diablo
Hada Luz
Mariposa
Trujamán
Diablejo (no habla)
CUADRO ÚNICO
Trujamán. -
(El presentador)
El autor ha escapado esta vez -como otras- al País de la Fantasía, y
pone en escena al mismísimo Diablo, el personaje más conocido de
entre todos los hijos de la leyenda.
Diablo.- (A
poco de correrse el telón, asoma el cuerpo por el brocal del pozo y,
sin salir de él, habla:) Si mis mensajeros no me engañan, es
el Príncipe Sol el que se acerca. ¡Ojó! ¡Jo! ¡Jo! ¡Jo! Su valor nada
podrá contra mí. ¡Mal le valga! Con la vida pagará… ¡Y, muerto el
Príncipe Sol, mío será el País de la Fantasía! ¡Ah, de sus hermosos
castillos, de sus lagos azules y de sus montañas de oro y de marfil!
De sus montañas de oro y de marfil ¡Ah, de los cientos de enanos que
me servirán!... ¡Mío, mío será todo! ¡Ojó! ¡Jo! ¡Jo! ¡Jo!
(Desaparece. Pausa larga. Aparecen en escena el Príncipe y un
diablejo esgrimiendo. El diablejo retrocede y dan vueltas entre los
árboles, cubriendo en redondo todo el escenario. El diablejo cae
vencido y desaparece por debajo, dejando una nube de humo entre
llamaradas rojas.)
Príncipe Sol.-
(Mira en todas direcciones. Pausa larga.)
Quince jornadas
corridas
con sus noches y sus días. . .
y quince diablejos vencidos
con esta espada muy mía. . .
(Se pasea.)
No hay duda. Este es el lugar. ¡Maldito Diablo, que rehuye
el encuentro con mi espada!. . . (Blande la espada.)
Luces refulge y en su cuerpo entrarán. (Da con la
espalda en el brocal.)
Diablo.-
(Aparece por el brocal y le ase por el cuello.) Así, así
quería agarrarte. ¡Maldito yo!. .. ¿no es cierto? Ya no lo volverás
a repetir, porque te mataré. ¡Ojó! ¡Jo! ¡Jo! ¡Jo!...
(Forcejean.)
Príncipe Sol.-
¡Suelta, cobarde, suelta! ¡Déjame, y cruza tu espada con la mía! . .
. y ya verás si no acabaré contigo.
Diablo.- Seré yo,
quien acabaré contigo. ¡Morirás, Príncipe Sol! ¡Te estrangularé!...
(Forcejean.)
Príncipe Sol.-
(Semidesvanecido.) ¡Mi vi-da-a! ¡Cobarde!
(Silencio. Cae desfalleciente en un rincón, mientras se queja
cada vez más débilmente.)
Diablo.- (Sale
del pozo, con una espada roja en la mano.) ¡Ojó! ¡Jo! ¡Jo! ¡Jo!
Ahora mismo te atravesaré de lado a lado. (Hace como
que afila la espada en la boca del escenario.)
Mariposa.-
(Aparece contra el decorado del foro: anda lentamente.)
¡Príncipe Sol, vuelve a la vida! De ti dependen, Hada Luz, los
habitantes del País de la Fantasía y sus tesoros. .. Vuelve a la
vida. Príncipe. . .
Diablo. -
(Retrocediendo enojado.) ¿Quién? ¿Quién se atreve? ¡Ah. tú.
Mariposa!... ¡Destruir mi hechizo!. . .
Príncipe Sol-
(Se incorpora poco a poco. Con resolución.) ¡Prepárate,
Diablo, que vas a morir!
Diablo.- (Con
sorna.) Eso crees. ¡Parece que ignoraras quién soy! ¿Olvidas
mi poder?
Príncipe Sol.- Te
conozco, sí. Mas… no me asustas. ¡Defiéndete!... (Esgrimen
con sus espadas. Fintas a cargo de los titiriteros. El Príncipe Sol
vence al Diablo, quien cae y desaparece poco a poco, dejando también
una nube de humo entre resplandores rojos.) ¡Muere, malo,
muere!... (Rendido por el esfuerzo, va hacia un rincón. Luego
se aproxima a la Mariposa, que moverá lentamente sus alas.)
Mariposa.- Acércate,
Príncipe: te diré cómo desencantar al Hada Luz.
Príncipe Sol.-
(Bien cerca de la Mariposa.) ¿Dices que el Hada Luz está
encantada? Dime pronto qué he de hacer para que vuelva a su forma
anterior. (Escucha atentamente a la Mariposa.)
Gracias, gracias. Mariposa. (La Mariposa se va. mientras el
Príncipe Sol se aproxima al pozo, mira hacia el interior y sale de
la escena. Vuelve inmediatamente con una flor. La arroja a aquél y
da un golpe con la espada en el brocal, mientras dice:) Hada
Luz y su alma. . . (Sale otra vez y retorna con dos flores.
Las arroja en el pozo; da dos golpes con su espada.) Hada Luz
y su alma… Hada Luz y su alma… (Se retira nuevamente de la
escena y regresa con tres flores. Procede como las veces anteriores;
da tres golpes en el brocal y repite:) Hada Luz y su alma…
Hada Luz y su alma… Hada Luz y su alma…
Hada Luz.-
(Aparece por el brocal.) ¡Príncipe Sol! ¡Tan valiente!...
¡Caballero vencedor!...
Príncipe Sol.- Alados
corceles nos esperan. Conozco el camino que lleva a tu inigualable
país, el de la Fantasía. Partamos, que, en la noche, las estrellas
iluminarán nuestro camino, y al amanecer llegaremos.
Hada Luz.-
Marchemos... (Salen. La Mariposa, deslizándose junto al telón
de fondo, cruza la escena de un lado a otro.)
TELÓN
Alfredo S. Bagalio