CUENTOS

Cuentos cortos

 

 

Había una vez

 

HABÍA UNA VEZ...TRUZ!

(Colaboración de Martina)

 

 

Rusi

 

 

Había una vez una niña llamada Rusi que vivía con sus padres en un edificio.
Un día cuando Rusi y su tío estaban caminando a la noche vieron un monstruo feo y grande, ellos se asustaron mucho. Se fueron acercando y se dieron cuenta que el monstruo era un señor disfrazado. Se empezaron a reír hasta que llegaron al edificio donde vivía Rusi.

                                                                           Por Cintia
 

 

 

El libro mágico

 

Había una vez una niña llamada Ángela.
Ángela tenía 10 años y faltaban 5 días para que cumpliese 11 años. Pasó el tiempo y ya faltaba 1 día para su cumpleaños.
Su mamá la llevo a una librería y ella vio un hermoso libro. Le dijo a su madre:
–Mamá, quiero este libro.
-Pero…es muy costoso- dijo su madre.
-Por favor mamá- dijo Ángela.
-Bueno, lo pensare- dijo su madre.
Al otro día abrió el regalo de su madre y era ese libro que tanto quería.
Luego de la fiesta, Ángela fue a su cuarto, abrió su libro y luego se desmayó. Cuando despertó estaba en un lugar muy extraño y no sabía cómo salir de allí, así que comenzó a gritar:
–Mamá , mamá. ¡Ah!
Luego su madre la escuchó y fue hasta el cuarto de Ángela y lo único que encontró fue a su libro.
 

Por Giuliana Garofalo

 

 

Los patos

 

Había una vez un pueblo lejano que tenía un hermoso lago. En él nadaban siempre muchos patos de todos colores.
Un día, como por arte de magia, de pronto, el lago se congeló. Nadie supo por qué pero así fue. Cuando los chicos vieron el lago congelado temieron por los patitos que nadaban y jugaban siempre en él, por eso no se animaron ni siquiera a usarlo como pista de patinaje.
Pero resulta que los patos, uno a uno, fueron agarrando al lago con sus picos y se lo llevaron volando a otra parte. Nadie sabe a dónde se fueron los patos con su lago.
Cuenta la leyenda que en algún lugar de Capilla del Monte hay un lago precioso con muchos patos dorados: muchos piensan que es el lago de cuento y que son los mismos patos.

(Colaboración de Karina Cardaci)

 

 

Travieso

 

Al regresar esa noche del circo, en mi mochila algo se movía era...un mono y esa noche lo escondí en el ropero.
El monito gritaba uuaauuá.
El susto de mamá, el susto de papá.
El monito gritaba sin parar uuaauuá.
Salieron los vecinos decían: - Bomberos! Bomberos!
Y el monito respondía uuaauuá.

Texto e ilustración Angela Suttín - 2008/Argentina
Pueden escucharlo

 

 

Mis hermanas

 

      

Texto, ilustración y voz

Angela Suttín

2008/Argentina